jueves, 10 de enero de 2019

El Romance de Álora

  




Álora, la bien cercada, 
tú que estás en par del río, 
cercote el adelantado 
una mañana en domingo, 
de peones y hombres de armas, 
el campo bien guarnecido,
con la gran artillería, 
hecho te había un portillo. 


Viérades moros y moras 
subid huyendo al castillo; 
las moras llevan la ropa, 
los moros, harina y trigo.
Las moras de quince años,
llevan el oro fino,
y los moriscos pequeños
llevan la pasa y el higo

Por encima del adarve 
su pendón llevan tendido. 
Allá detras de una almena 
quedádose ha un morillo 
con una ballesta armada 
y en ella puesta un cuadrillo. 


Y en altas voces decía 
que la gente lo ha oído: 
-¡Treguas, tregua, adelantado, 
por tuyo se da el castillo! 
Alzó la visera arriba, 
para ver quién lo había dicho, 
apuntáralo a la frente, 
salídole ha el colodrillo. 

Tómale Pablo de rienda, 
de la mano Jacobico, 
que eran dos esclavos suyos 
que había criado de chicos. 


Llévanle a los maestros, 
por ver si le dan guarido. 
A las primeras palabras 
por testamento les dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario