El Tintero es uno de los restaurantes especializados en mariscos y pescado frito malagueño más emblemático de esta ciudad. Se fundó hace más de 50 años y se ha hecho famoso por su peculiar manera de ofrecer el menú: pregonándolo. Los camareros se pasean entre las mesas con varios platos de pescado y van ofreciéndolos como si de una subasta se tratara. Si algún comensal le apetece uno de ellos, sólo tiene que levantar su mano para que se lo dejen en la mesa. Aquí no funciona el dicho de comer por los ojos, sino más bien el de comer por los oídos porque los pregones son aderezados con una descripción apetitosa (y graciosa) del plato ofrecido. Cada plato tiene un precio concreto que dependerá de su tamaño, especialidad y presentación (va desde los 8 euros el más económico, hasta los veintitantos el más elaborado). Una vez que hayan servido la comida se tomará nota de las bebidas. Otra curiosidad es que el cliente no necesita pedir la cuenta porque otro camarero pasará con un bolígrafo en mano y contará el número de platos que hay en la mesa, para anotarlo en el mantel de papel. La tradición de pregonar los platos nació cuando recién abierto el local, se llenó tanto que el único camarero que trabajaba (nieto del dueño) no se dio abasto para tomar las notas, por lo que fue a la cocina y sacó las frituras ya hechas para ofrecerlas a viva voz, generando una nueva forma de vender el pescado, que complementaba con chistes y la gracia típica del salero andaluz.
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