Una buena foto no puede quedarse perdida en la memoria de un móvil (celular) y aunque no sea tan buena, si tiene algo que contar también debería compartirse. El verano pasado visité el Jardín Botánico La Concepción y entre una cosa y otra dejé en el tintero varias fotos (y eso que hice seis publicaciones hablando de este sitio, pueden revisarlo en las entradas de julio y agosto 2018). Son tantas las zonas, los árboles, las plantas y los locales que visitar, que unas pocas fotos no pueden enseñarlo todo. Dentro del jardín está el Museo Loringiano, fundado por el dueño de esta antigua hacienda, Jorge Loring y que abrió a raíz de la adquisición de un templete de estilo dórico (que se expone en el Museo de Málaga) hallado sobre un mosaico romano en la localidad malagueña de Cártama. Una de las casas de los capataces fue convertida en Sala de Arte y el día que fui había una exposición de fotografías de plantas y pájaros que cohabitan en este parque natural. También está la Casita de los Cipreses, otrora vivienda de la servidumbre y que hoy día es la Asociación de Amigos del Jardín, debe su nombre a la alineación de cipreses que tiene frente a su fachada. Los antiguos invernaderos, añejas estructuras que sirvieron para aclimatar las distintas especies de plantas ajenas al clima cálido de Málaga y hay también algunos rincones con encanto como el Estanque de la Piedra, la Exedra, la Cascada o el Estanque de las Ninfas. Hay una zona dedicada a las distintas especies de todo el mundo que "originalmente" han llamado La Vuelta al Mundo en 80 Árboles. Sólo agregar que los domingos después de las 15 horas (3 p.m.) la entrada es gratuita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario