La palabra "majarón" la usan los malagueños para referirse a una persona no muy cuerda que digamos. Su origen se remonta a la época en la que los musulmanes dominaban estas tierras. Usaban la palabra "mahrüm" para señalar a los "pobres hombres", refiriéndose a aquellos que no estaban bien de la cabeza. Se usó mucho en el árabe hablado de Al-Andalus y con el tiempo se convirtió en una forma "elegante" de decirle a alguien que estaba loco. Al ser reconquistada Málaga por los Reyes Católicos, sus habitantes siguieron usándola y con los años se castellanizó (de "mahrüm" pasó a "maharón" con h intercalada, pero gracias al acento andaluz, la h se convirtió en j y la palabra usada es "majarón"). Por cierto, de "majarón" se derivan las palabras "majara" y "majareta" y ambas son sinónimos de chiflado. Lo curioso de esto es que la RAE reconoce el uso de majara y majareta, pero no el de "majarón" que las originó. En su lugar mantiene el vocablo con la h intercalada y no como sinónimo de chiflado, que es el uso que le dan los malagueños, sino como sinónimo de infeliz o desdichado. Algo ilógico porque si ya se puede decir "almóndiga" "murciégalo" o "sastra" (y algunos otros vocablos en femenino que suenan horribles), no veo el por qué no termina de aceptar "majarón" cuando es la raíz de otros dos vocablos que si ocupan un lugar en el diccionario.
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