Las primeras luces del día sorprendieron a Albert y a Flora sentados en la banca del parque. Ella posaba su cabeza sobre el hombro de Albert y él la sujetaba de la mano, mientras contemplaba la luna entre las palmeras.
-¿Te das cuenta lo grande que es la luna cuando sale y lo pequeña que es cuando está en lo alto del cielo? ¿Por qué se aleja? -preguntó Albert.
-No se aleja, se esconde porque teme que el hombre pueda dañar su belleza -dijo Flora sonriendo.
Fragmento de mi libro Luces del Alba
No hay comentarios:
Publicar un comentario