La Playa-Balneario
Nuestra Señora del Carmen, más conocida como Baños del Carmen fue construida
sobre los restos del Monte San Telmo en 1918, como espacio de ocio para las
clases altas de la época. Formó parte del gusto romántico que la burguesía
adoptó por proyectos urbanísticos como la Alameda Ppal o el Parque de la
Concepción (del que publicaré un post próximamente). Este balneario rompió con
algunos tabúes típicos de la mentalidad de la época, por ejemplo, por aquellos
años, los baños eran cerrados y hombres y mujeres debían bañarse separados por
unas esteras que impedían la visión. En los Baños del Carmen se saltó por
primera vez esa costumbre. Se construyó un embarcadero, una pantalla para
proyectar películas, una pista de tenis (donde por cierto se celebró el primer
torneo de tenis de Málaga) y un restaurante (que es lo único que se mantiene en
pie hoy día).
A lo largo de los años fueron construyéndose distintas
instalaciones como una pista de baile, un camping y una artística fuente de
cerámica de la que emanaba vino de Jerez en vez de agua. Sin embargo, el alto
coste de su mantenimiento, las especulaciones de políticos y urbanistas y la
situación de pobreza que existía en el país durante la dictadura de Franco,
hicieron menguar el esplendor de este balneario, siendo abandonado
prácticamente y utilizado en años recientes como lugar de acampada de hippies y
personas sin hogar. En el 2012, se
inició un proceso de rescate limpiándolo de los “okupas” que lo tenían sitiado
y abriendo nuevamente el restaurante. A pesar de estos esfuerzos, aún se
mantiene la decadencia en lo que se convirtió y hasta el día de hoy no hay
ningún proyecto viable a la vista. Sin embargo, los malagueños siguen yendo para disfrutar de una puesta de sol o del veranito andaluz, mientras se toman unas copitas en la terraza del restaurante o se dan un baño de sol en la playa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario