Burdeos, durante la época medieval, estuvo rodeado por una gran muralla que
contaba con numerosas puertas por las que acceder. Al derribarse las murallas,
la mayoría de estas puertas fueron destruidas. Se conservan seis y yo
visité cinco.
La Puerta de San Eloy o de la Gran
Campana:
Es la puerta más antigua de Burdeos aún en pie, su construcción data del S.
XII y el reloj fue colocado tras el incendio del Ayuntamiento en 1657. La
puerta permanece incrustada entre las casas vecinas y en particular con la
iglesia de Saint Eloy, está coronada por una veleta con un animal que, a
menudo, se dice que es la lagartija leopardo
símbolo de la provincia francesa de Guyenne. Esta puerta es la única que
aparece en el escudo de Burdeos.
La Puerta de Cailhau
Fue construida a finales de S. XV, tiene una altura de 35 metros y fue
dedicada al rey Carlo VIII tras su victoria en la batalla de Fornovo. La puerta
de Cailhau se distingue por sus altos techos cónicos, ventanas geminadas y
esculturas en las que están representados, además del Rey Carlos VIII, el
cardenal d’Epernay (arzobispo de Burdeos) y San Juan Evangelista. Esta Puerta fue
un elemento defensivo importante de finales del siglo XV y es una de las más
fotografiadas de la ciudad.
La Puerta de Dijeaux
Construida en 1748, es un arco de piedra que tiene en uno de sus lados el
escudo de Burdeos con las torres de la Gran Campana coronadas por el leopardo.
Cornucopia, racimos de uvas y símbolos marinos, bajo la cual también se talla
una máscara cubierta con dos cabezas de animales similares a las cabras. Y en
el otro lado, el triángulo está ocupado por los símbolos reales, corona y flor
de lis, pero también dos alas, un casco y un pez. Bajo el triángulo, una cabeza
de león se sitúa en lo alto de la inscripción «1.748», año de la construcción
de la puerta.
La Puerta de Aquitania
Construida en el año 1.753 y dominada por un frontón triangular ricamente
tallado, la Porte d’Aquitaine se encuentra en la Place de la Victoire y es uno
de los principales pasajes para acceder a la calle principal del centro
histórico, Sainte Catherine (una de las dos vías que aún se conservan de los
romanos). Esta puerta es un verdadero arco triunfal ricamente tallado, en uno
de sus lados se ve el escudo de Burdeos con la Gran Campana y un leopardo. Pero
también el escudo de armas de la ciudad, barriles e incluso un loro. Por el
otro lado se pueden contemplar en relieve dioses marinos y flores de lis. A
pesar de ser monumental, no es la más importante de la ciudad.
La Puerta de Borgoña
Esta puerta fue levantada en el siglo XVIII en honor al duque de Borgoña (de
allí su nombre). Durante mucho tiempo, y ya que Pont de Pierre (el puente de piedra) era la única
forma de cruzar el río Garona, la puerta de Borgoña era una de las entradas
principales a Burdeos.
La única puerta que no visité por falta de tiempo fue la Puerta de la Moneda
construida en 1752 y su nombre se debe a que esa puerta daba acceso a la Casa
de la Moneda.