Roscón de Reyes

El día de reyes se cierra con otra tradición española de Navidad: desayunar con Roscón de Reyes. El roscón es un pastel circular (o casi) decorado con frutas escarchadas y relleno de nata, crema o trufa (también los hay sin relleno). El origen del roscón se remonta al S. II A.C., en el que a mediados de diciembre, tras la finalización del trabajo en el campo, se realizaban las fiestas Saturnales (en honor a Saturno, dios de la agricultura y las cosechas). Se hacía un pastel a base de miel relleno de frutos secos. En el S. III se cambiaron los frutos secos por habas, ya que se consideraba un símbolo de prosperidad. Al finalizar las persecuciones cristianas, se erradicaron las fiestas paganas, más no la costumbre de comer un pastel. Las familias se reunían para comerlo y ver quien era el afortunado al que le salia el haba. Fue el Rey Felipe V quien cambió la tradición al esconder, junto al haba, una figura de cerámica, por lo que pasó a ser el afortunado quien consiguiera la figura y tonto a quien le saliera el haba. De allí surgió el conocido insulto español "Tontolaba" o lo que es lo mismo "el tonto del haba"