La tradición dice que todo aquel que arroje una moneda de espaldas y por encima del hombro izquierdo a la Fontana di Trevi tiene garantizado su regreso a Roma. Dicen que esta tradición nació con la película "Tres monedas en la fuente" del director americano nacido en Rumania Jean Negulesco y que estrenó en 1954. En el film, tres americanas que vivían en Roma lanzaron una moneda pidiendo un deseo. Con el tiempo se hizo popular el arrojar una moneda para volver a la ciudad, dos monedas para encontrar el amor verdadero y tres monedas para casarse con ese amor encontrado (los deseos que cada una de las chicas de la película pidió al arrojar su moneda). La primera vez que fui a Roma fue en el 2011 y cuatro años más tarde volví otra vez, así que al menos a mi se me concedió el deseo de volver.
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