En sentido negativo a la publicación anterior,
también encontré frases de los vecinos quejándose por el excesivo auge
turístico en Málaga. El turismo no sólo ha hecho que vengan más visitantes a la
ciudad, sino que ha desatado también la fiebre de los alquileres turísticos,
esto es, un particular si tiene la suerte de tener una propiedad en el centro
para alquilar o los llamados “fondos buitres” que compran a precios de gallina
flaca edificaciones expropiadas o desahuciadas para convertirlas en
apartamentos turísticos. Los vecinos al parecer están hasta el moño de los
ruidos y la basura que turistas licenciosos dejan por doquier sin la
menor consideración. En Barcelona, Madrid y Mallorca han regulado el alquiler de
estos apartamentos ubicados en el centro, lo que ha alegrado a algunos, pero molestado a otros (especialmente particulares) que no pueden hacer negocios con su propiedad, pero ven como los bancos si lo hacen con estos fondos buitres. A ver cuánto tarda el Ayuntamiento en hacer lo
mismo en Málaga.
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