Hoy hago mención a la fuente de Génova que está en la Plaza de la Constitución. Es una obra renacentista de mármol que el emperador Carlos V encargó a unos maestros genoveses, para embellecer la llamada en aquel entonces plaza de las Cuatro Calles. Llegó a Málaga en 1550 y tiene una interesante historia (al menos es una leyenda que siempre se ha comentado). Dicen que fue rescatada por Bernardino de Mendoza (noble y militar español) de manos de unos piratas turcos capitaneados por el mismísimo Barbarroja, que la había robado del galeón que la transportaba a Málaga.
Por orden del emperador Carlos V se dividió la fuente en dos partes por considerarla muy grande, la parte inferior la envió a Úbeda (Jaén), quedando en Málaga la parte superior con el águila incluida. No siempre ha estado en la Plaza de la Constitución, ha sufrido múltiples cambios de lugar, pero en el 2002 (cuando se peatonaliza la zona) se llevó otra vez a su emplazamiento original, colocándola en un lateral (y no centrada como están la mayoría de las fuentes en una plaza) para dejar un espacio que permitiera la celebración de espectáculos públicos.en ese lugar.
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