En 1970 abrió en Torremolinos
una discoteca que su dueño llamó Barbarela (castellanizado), en honor al cómic
del mismo nombre del cual era fan y que un par de años antes se había hecho una
película protagonizada por Jane Fonda. Este local tenía la particularidad que
su diseño exterior era una estructura semicircular, repleta de módulos de color
dorado. Duró abierta sólo dos años.
En 1971, la Seguridad Social
construyó en la Av. Juan XXIII de Málaga, un ambulatorio también semicircular y
con paneles dorados que los malagueños no dudaron en llamar Barbarela, por su
parecido a la discoteca de Torremolinos. Aunque oficialmente es el Centro
Médico José Obrero, pocas personas (especialmente los jóvenes de hoy en día) lo
conocen por ese nombre, sino por el mote que viene arrastrando desde que fue inaugurado.
El tirón del mote también ha
servido para que años después abrieran una farmacia, enfrente del ambulatorio,
con el nombre de Barbarela.
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