Navegando por Internet descubrí que en la Plaza Uncibay (ubicada en pleno centro histórico de Málaga) hay dos esculturas de bronce del artista José Seguiri que representan dos tragedias mitológicas. Una muestra a un niño que parece huir de dos perros y cuenta la tragedia de Acteón, un joven incauto que miró con lascivia a Artemis (Diana en la tradición romana), cuando ésta se bañaba desnuda en un lago junto a sus doncellas. Artemis, que se había consagrado a la virginidad, se vengó de Acteón haciendo que sus perros lo persiguieran y mataran.
La representación de este relato está dividida en dos esculturas, ésta de la Plaza Uncibay y otra ubicada en la calle Beatas (a unos 200 metros). La fuente de la c/Beatas se llama “El baño de Diana”. Por uno de sus lados están cinco cabezas de perros que representan a los 50 perros que Acteón tenía y por el otro lado (el que da a la Plaza Uncibay) está representada la entrada del joven al baño de Diana, violando su privacidad y lo que dio origen a la tragedia. De esa parte de la fuente surgía un canal de agua, que hoy día está cegado, que llegaba hasta la fuente en la Plaza Uncibay donde está Acteón.
La otra escultura es "El rapto de una Sabina", tragedia que representa el secuestro de las mujeres del pueblo de Sabino a manos de los romanos, con el fin de violarlas para que procrearan niños que poblaran la ciudad de Roma.
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