Mucho se ha dicho que el antiguo Ensanche Heredia (hoy rebautizado como el Soho malagueño) es el barrio de las artes, pero antes de reformar a esta zona del centro de Málaga existió (y aún existe) otra barriada, muy cerca del Soho, que desde hace tiempo porta la bandera de barrio de las artes. Se trata de Lagunillas, un barrio que resurgió de las cenizas, luego de convertirse en uno de los más pobres de la ciudad y que gracias a la iniciativa de algunos de sus vecinos, se salvó de ser olvidado y dejado en el más absoluto abandono. El primer paso que dieron para rescatarlo fue crear una pizarra pública, donde los vecinos podían escribir frases motivadoras. Con el paso del tiempo, surgió la Asociación Fantasía en Lagunillas, organismo que se ha dedicado a promover el arte urbano a través grafitis, convirtiéndolo en un pulmón de libertad para dar rienda suelta a las viejas reivindicaciones del barrio. Dos de las principales obras que se pueden ver en sus muros son El Cristo de los Solares y La Virgen del Descampao, del artista zaragozano Doger. Estos murales se han hecho tan populares que ya hay empresas que hacen rutas turísticas para mostrarlos.
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