"Salvador Amado pasó los siguientes cinco años viajando con la multinacional que lo contrató, dedicado en cuerpo y alma a la empresa, sin vida social propia, solo la que le imponía el protocolo de su cargo, tampoco tenía ganas de conocer a nuevas personas. Se impuso un auto encierro. En su tiempo libre se dedicaba a estudiar a las aves, pasatiempo que adquirió por su amistad con Sir Francis Doyle, uno de los más connotados estudiosos de la naturaleza de la época. Hizo excursiones en solitario a Dartmoor, la zona más grande de Inglaterra sin cultivar, una región de casi mil kilómetros cuadrados de brezal ondulado, con ríos, valles y altos afloramientos de granito. Allí encontró un lugar perfecto para acampar y observar a una diversidad de pájaros. Tanta fue su pasión por la ornitología que se atrevió a escribir y publicar un libro ilustrado con fotos tomadas por él mismo. Llegó a adquirir cierto renombre como estudioso de la naturaleza y su trabajo fue expuesto en el Museo de Historia Natural de Londres".
@chabanaso
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