La Serranía de Ronda cuenta con un increíble patrimonio de leyendas populares. Territorio de bandoleros y personajes mitológicos de diversa índole, los alrededores de Ronda atraen cada año a multitud de turistas, ávidos de recorrer los escenarios donde se desarrollan muchos de estos relatos. Una de sus leyendas habla del Pinsapo, árbol endémico de España que en Málaga sólo crece en la serranía rondeña. Se cuenta que el primer pinsapo malagueño creció justo donde fue enterrada una mujer que socorría a todo el que pasaba por la zona arrastrando dificultades, como recompensa divina por su gran bondad. Este árbol llega alcanzar los 30 metros de altura, sus ramas se disponen a modo de pisos o niveles (verticilos), de forma que cada nivel corresponde a una etapa de crecimiento; las hojas tienen forma de aguja y sus piñas son masculinas (las que contiene el polen) y femeninas (las que polinizan y forman los piñones, de allí que sean de mayor tamaño). Su madera se ha empleado para la construcción de casas y tejados, para hacer carbón vegetal y mástiles de embarcaciones. El tendido de sombra de la plaza de toros de Ronda, por ejemplo, está hecho con madera de pinsapo. El pinsapo es una especie de alto valor ecológico que crea unos bosques y ambientes únicos en todo el Mediterráneo. Los bosques de pinsapo de la provincia de Málaga representan uno de los mejores tesoros ecológicos andaluces. Esta es una especie que se encuentra protegida por la legislación, con la categoría de Monumento Natural en Peligro de Extinción.
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