La ciudad de Málaga tiene diversidad de nombres para sus calles. Unos con lógica y otros sin sentido, existen calles cuyos nombres se deben al oficio predominante en la zona. Ese es el caso de la c/ OLLERÍAS. En esta calle existían antiguas ollerías en las que se fabricaban utensilios de cocina en barro. En algunos descubrimientos en las contiguas calles Parras y Chinchilla se pusieron al descubierto ocho hornos de la época musulmana para la cocción del barro. Los árabes eligieron esta zona para la instalación de las industrias alfareras, debido a la presencia de materiales arcillosos. El contiguo barrio El Ejido por aquel entonces era un autentico barrizal que permitía a los profesionales obtener la materia prima sin gastos de transporte. En el número 31 de calle Ollerías vivió y murió Tomás de Sostoa (Héroe de Sostoa, de quien hablé hace algún tiempo). En la esquina con Carretería (donde existe en la actualidad un bar) se encontraba, a finales del siglo XVIII, la Administración de la Renta del Tabaco. En esa misma acera, pero más arriba, se encuentra la antigua Casa Cuna "Gota de Leche", declarado monumento histórico-artístico y de la que publicaré algo en el futuro. Actualmente el edificio acoge dependencias de la Diputación, entre ellas el Centro de estudios de la Generación del 27 y el Centro Cultural Provincial. Esta calle se llamó durante la República, Andrés Borrego. Cosas que uno descubre en Internet cuando tienes tiempo libre que ocupar.
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