El tema meteorológico de la
semana ha sido el terral (normalmente octubre es un mes más frío pero hasta
ahora está haciendo más calor que en septiembre cuando aún estábamos en pleno
verano quizás sean cosas del cambio climático, quien sabe). El Terral es uno de
esos fenómenos atmosféricos capaz de cambiar el ritmo de vida de cualquier
persona, alterando la cadencia del sueño, aumentado la irritabilidad,
produciendo jaquecas, astenia y efectos que se acentúan cuando se encadenan
varias jornadas seguidas (esta semana tuvimos dos días seguidos con
temperaturas no inferiores a los 30 grados producto del Terral). Se trata de un
tipo de viento que se forma cuando la radiación solar desaparece, permitiendo
que la superficie del mar conserve por más tiempo el calor captado durante el
día. Al enfriarse la tierra más rápido, se produce un gradiente térmico inverso
al caso nocturno donde el aire más caliente del mar (que por las noches es
generalmente frío) se eleva y ocupa el aire más frío de la tierra (que durante
las noches es caliente). Se origina así la brisa terrestre o terral (por las
noches sería el relente que es la brisa húmeda y fría). Se produce con
frecuencia en los meses de verano en la Costa del Sol (Málaga) y contrariamente
a lo que popularmente se afirma, no es un viento procedente de África o del desierto
(lo cual se podría deducir por su carácter cálido y seco). Pero salvo en
contadas ocasiones, que ha podido llegar a nuestras costas un viento cálido y
de baja humedad desde el Sur, el terral viene del Norte o del interior de la
Península.
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