Azul, blanco y amarillo son
los colores que ahora luce la fachada del Palacio de Congresos y simbolizan el
cielo, el mar y el sol, respectivamente, como un diseño representativo de lo
que transmite Marbella. Esa es la idea del “Gran Mural Marbella”, una obra de
estilo cubista que firma el artista malagueño Curro Leyton y que pinta en una
superficie de 3.300 metros cuadrados. Aunque en un principio la obra original
se centraba en la fachada de acceso al edificio, el artista se encuentra
ampliando el mural a lo largo de la cara norte, a través de distintas formas
geométricas y con diferentes cambios de patrón. Esta ampliación convertirá al
mural en uno de los más grandes del mundo. Esta obra está por debajo de los
3.600 metros cuadrados de la obra “Miradas sobre Bilbao” pero supera las
dimensiones del mural “Etnias”, de 3.000 metros cuadrados y realizado en Río de
Janeiro para la conmemoración de los Juegos Olímpicos. La continuación de este
gran mural cubista a lo largo de la cara norte del edificio quiere reflejar una
de las mayores insignias de este municipio marbellí, La Concha, que culminará
en un segundo arco que da acceso a la sala de exposiciones. Otra de las
intenciones de la directiva del Palacio de Congresos es convertir el hall que
da acceso a la planta baja del edificio en una galería de arte.
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