Considerado uno de los
referentes naturales de la Costa del Sol (así es conocida la provincia de
Málaga, hace algún tiempo expliqué el origen de esta denominación), Bioparc
Fuengirola es un parque zoológico que recrea el hábitat natural de cada uno de
sus animales, mediante la técnica de “zoo-inmersión”. Su objetivo es favorecer
el desarrollo de las especies y su preservación, mientras divulga a los
visitantes sus características. Sus instalaciones están dividas por zonas, así
tenemos que hay la zona de Madagascar, la de África Ecuatorial, la del Sudeste
Asiático y las islas de Indo Pacífico y en cada una hay especies originarias de
los países que componen cada zona, prestando especial atención a la diversidad
vegetal y los elementos de agua. 
En Madagascar, se puede conocer de cerca a los
famosos lemures y visitar uno de los reclamos del parque: el árbol Baobab.
África Ecuatorial es el hogar de las especies más majestuosas como el gorila plateado, símbolo del parque y el Sudeste
Asiático reproduce manglares y bosques para que sus animales se sientan como en
casa. La zona correspondiente a las islas de Indo Pacífico cuenta con
ejemplares fascinantes como los dragones de Komodo. En cuanto a las visitas,
destaca la posibilidad de realizar diferentes recorridos temáticos, presenciar
distintas danzas africanas, tener encuentros con los cuidadores, ver las
exhibiciones de aves y mamíferos (aunque están sujetas a las condiciones
climatológicas). Además Bioparc trabaja también en la repoblación de especies
en peligro de extinción que crían aquí, ya que el parque está dentro de un
programa europeo de cría en cautividad. Es un entorno que bien merece la pena
visitar.
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