Con la llegada del verano,
los paseos en barco por la bahía de Málaga se multiplican (ya hay varias
empresas que trabajan recorriendo la bahía desde Málaga hasta Benalmádena). La
Costa del Sol es un lugar único porque en ella convergen dos Continentes, el mar
Mediterráneo y el Océano Atlántico y en aguas abiertas hay la posibilidad de
avistar delfines, tortugas y con suerte hasta ballenas (aunque éstas últimas
raras veces se ven). Es una experiencia que dura aproximadamente dos horas y el
visitante no sólo disfrutará del paisaje y de la posibilidad de ver cetáceos,
sino incluso de bañarse en mar abierto, ya que la mayoría de estos catamaranes
están acondicionados con plataformas para que las personas que lo deseen se den
una buena zambullida. Estos paseos incluyen también alguna bebida y snacks para
merendar. Cuando es imposible avistar delfines, ya que no siempre están
revoloteando, sellan el ticket en el barco para dar un descuento del 50% en una
próxima visita. Según estadísticas, el avistamiento de la fauna marina está en
un 76%, lo que no garantiza el verlos en cada salida porque están en su hábitat
nadando libremente y dependerá también
de las condiciones del mar.
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