Cuarta
y última publicación sobre los puentes más singulares de Málaga:
Puente de las Palomas (Almogía): Este
puente fue construido en época romana, hacia el siglo I de nuestra era. Su más
importante restauración se llevó a cabo durante la construcción del camino
real, encargado por Carlos III a finales del siglo XVIII, cuyo trazado se
realizó sobre la antigua calzada romana. Del puente original se conservan las
jambas y los contrafuertes.
Puente
ferroviario del Gran Gaitán (Álora): Puente construido en el
Desfiladero de los Gaitanes en 1886, como parte del proyecto ferroviario que
uniría Málaga con Córdoba para la explotación minera. En este trayecto se
construyeron 17 túneles, 8 viaductos y 19 puentes. En este desfiladero la obra
cobró mayor dificultad debido a lo intrincado del terreno, siendo este puente
uno de los más impactantes.
Puente
de Luis Armiñán (Cuevas de San Marco): El puente sobre el río Genil (en
la frontera que divide a las provincias de Málaga y Córdoba) fue inaugurado en
1910. Se construyó mediante el uso de
las nuevas técnicas de la época. Tiene la particularidad de poseer un sólo arco
de hierro y todas las piezas están unidas mediante remaches sin ninguna
soldadura.
Puente de Hierro (Cártama
Estación): Este Puente de Hierro sobre el río Guadalhorce fue
construido entre los años 1.927 y 1.931, con la finalidad de comunicar la
barriada de la Estación de Cártama con Cártama Pueblo. Estuvo inspirado en la
arquitectura funcional de principios del siglo XX y tras su progresivo
deterioro fue restaurado en el 2001, instalándole una nueva iluminación en el
año 2006. En la actualidad es una de las zonas de paseo más concurridas del
municipio.
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