La ventaja de vivir en una provincia costera es que todas las poblaciones que limitan con el Mediterráneo tienen un Paseo Marítimo por donde caminar, comer o simplemente contemplar los amaneceres o atardeceres. El de Torremolinos (localidad a 20 minutos de Málaga capital) tiene más de 6 kms. de largo y une los dos extremos del municipio de este a oeste desde la Playa de las Álamos hasta la del Saltillo. Es de fácil acceso desde la ciudad: para llegar sólo hay que dirigirse hacia el mar. Está dividido en dos partes: el Paseo de Playamar que termina en el Bajondillo y el de La Carihuela (llamado así por el antiguo barrio de pescadores del mismo nombre que existió en esa zona). Este paseo se integra directamente con el Paseo Marítimo de Benalmádema (localidad vecina de Torremolinos), lo que significa que se puede ir andando de una localidad a otra a través del paseo marítimo. A lo largo de este paseo hay numerosos chiringuitos, tiendas y hoteles La afluencia de extranjeros, intelectuales, bohemios, hippies, artistas y personalidades del Jet set hizo que este paseo fuera muy popular en los 60 y 70, ya que creó un ambiente permisivo y liberal (los primeros topless se hicieron aquí ) e hizo de Torremolinos uno de los mayores referentes del ocio musical y nocturno del sur de España (lo que se mantiene hoy en día, en especial con las fiestas del orgullo).
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