A la entrada de la c/Larios, existió un punto de encuentro frente al extinto Banco Zaragozano que utilizó mucho la juventud malagueña en los años 80. Antes de que se inventaran los teléfonos móviles, se crearan los botellones y se peatonalizara la calle, todos se citaban en el Zaragozano. Con el tiempo, a ese lugar se le dio el mote de Villaconejo por la combinación de lo que representaba el banco (la clase pudiente que podía darse el lujo de recibir a sus amigos en sus casas o villas) y la forma coloquial en que en España se le dice a la vagina (conejo). Como los jóvenes promedio (hablando de los chicos) procedían de clases obreras, vieron en esa esquina su "villa" particular para verse con su "conejo" (la novia o la cita de turno). No decían nos vemos en el Zaragozano, sino en Villaconejo. Hoy día el mote ya no se usa y el banco ya no existe. Ese lugar fue adquirido por Caixa Bank y actualmente están en obras porque quieren instalar un nuevo modelo de negocios de operaciones financieras.
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