Otras de las delicias malagueñas son las tortas de aceite y esta semana probamos hacerla por primera vez en casa (quedó mejor de lo que se ve en la foto y de sabor A1). Están hechas con azúcar, canela, harina, almendras, levadura y aceite de oliva virgen extra. Se trata de una de las tortas más populares de la provincia de Málaga, original de Algarrobo (de ahí que se conozcan como tortas de Algarrobo) aunque la receta se remonta a la época árabe y la repostería malagueña la ha evolucionado y mejorado hasta hacerla suya. Con el tiempo, en cada localidad de la provincia se le ha dado un toque personal, pasando a tener diferentes nombres. La que hicimos en casa se le llama veleña (por ser típica de Vélez-Málaga, allí las hacen más esponjosas). Durante siglos las tortas de aceite fueron dulces reservados para las ocasiones especiales, (celebraciones y fiestas) cuya receta tradicional pasaba de una generación a otra. Hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo pasado, era tradicional que cada familia elaborara su propia receta. Preparaban la masa para esas ocasiones especiales y las llevaban a las panaderías para que las cocieran en sus hornos, cuando estos ya habían acabado la elaboración del pan. Con el tiempo se ha convertido en un dulce de consumo diario que todos los malagueños (y los que no lo somos) hemos probado alguna vez para desayunar o merendar, mojada en leche, café o chocolate.
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