Uno de los emblemas de la localidad malagueña de Pizarra es el Palacio de los Condes de Puerto Hermoso. No sólo se trata de una hermosa edificación de estilo neo mudéjar, sino que está levantado en los terrenos que, al término de la reconquista de Málaga, los Reyes Católicos dieron a Diego Romero para que fundara la ciudad. Su única hija, al heredar las tierras, estableció un mayorazgo que tiempo después fue adquirido por Juan de Figueroa Silva Lasso de la Vega y Vargas, conde de Puerto Hermoso, del que este palacio toma su nombre. A principios del S. XX, el IV Conde de Puerto Hermoso, resolvió derruir la casa heredada de su abuelo y elevar sobre sus cimientos la actual edificación, la cual consta de una parte central de dos plantas y tres torres, todo rodeado de un amplio jardín. En este palacio se celebró en 1922 la Conferencia de Marruecos para la pacificación del territorio del protectorado español de Marruecos. En el interior del palacio se conservan muebles, platería y tapices de la época, lo malo es que no es visitable porque sigue siendo propiedad privada perteneciente a los herederos del Conde.
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