Escribir como terapia

Aún no es tiempo de hacer balances de cómo ha sido el 2020, pero seguro que una gran mayoría (entre ellos yo) pensará que es un año para olvidar. Sin embargo, dentro de tanta oscuridad, siempre hay pequeños rayos de luces que iluminan nuestro transitar por los acontecimientos vividos y que nos hacen sentir que este tiempo en algo ha valido la pena. En mi caso tuve tiempo de escribir, ya sea nuevos proyectos o retomar algunos viejos que tenía guardados en mi portátil y aunque algunos de estos escritos están incompletos, los tengo bien estructurados, esperando sólo a darles un final. No sé si verán la luz algún día, pero si sé que me sirvieron para expresar muchos pensamientos y recordar experiencias olvidadas Aquí comparto la muestra de lo que me ha rendido mi tiempo de ocio. Y no incluyo los microcuentos de dos o tres líneas, los cuales he escrito más de cuarenta.