Otras de las playas conocidas y populares de Málaga es El Peñón del Cuervo. Está situada al este de la ciudad y toma su nombre de la formación rocosa que parece emerger del mar, dividiendo a la playa en dos zonas. Este peñón mide 46 metros de largo, 28 de ancho y 12 de alto (está permitido escalarlo) y se une a la orilla de la playa por una lengua de tierra. Esta roca de formación caliza, es hoy por hoy un emblema del litoral malagueño. La zona que lo rodea está protegida porque hay una sorprendente diversidad animal y vegetal. Se pueden encontrar anémonas, esponjas, momas o gobios y, en especial, la planta endémica conocida como la siempreviva malagueña, la cual está en peligro de extinción. La playa en sí ocupa una superficie de unos 350 metros de longitud y en sus arenas son comunes las celebraciones de conciertos y moragas. Esta playa también forma parte de la Senda Litoral y de la Gran Senda de Málaga que los senderistas pueden recorrer en bicicleta. El Peñón del Cuervo también es una playa con historia. Cerca de allí está el túnel que en su día sirvió para el ferrocarril y en donde sucedió el trágico hecho conocido como la 'Desbandá' en 1937. Por esa playa pasaron miles de malagueños en su éxodo a un lugar seguro mientras eran bombardeados desde la costa por el bando franquista y desde el aire por los aviones de sus aliados (alemanes e italianos). En esa huida fueron asesinadas unas cinco mil personas.
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