Este año la víspera de San Juan, considerada la
noche más corta del año por la entrada del solsticio de verano que alarga los
días y acorta las horas de oscuridad, se ha celebrado de manera atípica, sin
júas para quemar, sin fuegos artificiales ni fogatas en la arena a pie de
playa, todos los ayuntamientos de la provincia de Málaga (y en general en todo
el país) han suspendido las actividades previstas a causa del coronavirus. Así
que, con la “nueva normalidad”, hemos visto playas casi vacías por la noche
(durante el día hubo buena afluencia, especialmente de jóvenes con ganas de
celebrar, pero que después de las 20 horas la policía nacional y local
desalojaron), precintadas y, sobre todo, vigiladas. El llamado general fue no acudir
a las playas por responsabilidad. La celebración se pospone para el próximo
año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario