La Academia de Bellas Artes de San Telmo luchó durante mucho tiempo para que la Catedral de Málaga quedara exenta de edificios adosados y pudiera ser contemplada desde todos los ángulos. Este proyecto fue asumido por el Ayuntamiento y en 1928 planteó la construcción de unos jardines en los solares de las casas demolidas en la calle del Cister. Los jardines ocupan el espacio que hay entre la calle del Cañón y la Puerta de las Cadenas, en el lugar donde estaba la antigua fuente que abastecía de agua a la Catedral y sus dependencias. El jardín está elevado sobre el nivel de la calle, rodeado por un murete de piedra caliza roja. Un gran estanque con plantas acuáticas y peces, a un nivel inferior, que centra dos espacios casi simétricos organizados en estructuras geométricas mediante una serie de canaletas que confluyen en dos pequeñas fuentes de mármol. En estos jardines predominan las líneas geométricas y horizontales y las reminiscencias hispano-musulmanas. Lugar ideal para buenas fotos con la catedral de fondo.
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