El nombre de Cuevas de San Marcos, un pueblo de la Sierra Norte de Málaga (Antequera), tiene su origen en una leyenda. Sus antiguos moradores fue un pueblo árabe que resistió durante años el ataque de las tropas cristianas, debido, según reza la leyenda, a que hicieron un pacto con un diablo que habitaba en una gruta. Los cristianos, cansados de no poder tomar la ciudad, enviaron a un capellán llamado Marcos a lidiar con el supuesto demonio. Dicen que luchó ferozmente contra el demonio (que en las fiestas del pueblo lo representan como una serpiente enredada en una planta de jaramago), venciéndole y haciéndole huir de la cueva. Las tropas pudieron finalmente tomar el pueblo y declararlo territorio conquistado. El anterior nombre (Medina Belda) era de origen árabe, por lo que se lo cambiaron a Cuevas de San Marcos en honor al valiente capellán
No hay comentarios:
Publicar un comentario