Una de esas noticias que te dan una alegría por dentro y cierto orgullo es la anunciada por las Bodegas de Vinos Otazu de Navarra, al utilizar el arte cinético del artista venezolano Carlos Cruz-Diez, para decorar las botellas de una edición especial que sacarán al mercado este diciembre. La obra que escogieron es parte de la serie Cromointerferencias que inició Cruz-Diez en la década de los 70. Esta empresa está vinculada al arte porque poseen una galería donde exhiben las obras de diversos artistas y, además, el director de estas Bodegas nació en Caracas y vivió allí hasta los 90, década en la que su familia se regresó a España; por lo tanto, hay una vinculación afectiva con el arte venezolano.
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